Crónica "Audición de otoño" 2018.
El pasado sábado, tuvimos nuestra habitual audición de otoño. En esta ocasión pudimos disfrutar de todos los pequeños alumnos que se han incorporado a la academia.
Estamos ilusionados con esta nueva savia musical que en un futuro puede ser relevo generacional en el panorama musical de Zaragoza o del mundo. Digo esto porque, a lo largo de los años, por la academia han pasado personas que en la actualidad tienen una proyección musical más allá de nuestras fronteras. Cuarenta años dan para tener una perspectiva histórica y ser consciente de lo felices y orgullosos que nos sentimos de todos aquellos alumnos que han logrado ser buenos músicos.
Estudiar música, es una carrera de fondo que no tiene fin. No sabemos si muchos de nuestros diminutos alumnos, algún día serán músicos profesionales. Lo que sí sabemos es que la música influirá en sus vidas a todos los niveles. Tocar un instrumento hace que nuestro cerebro desarrolle unas capacidades distintas, que solo se consiguen con la música.
El tiempo tiene que pasar para que estos niños estén en el nivel profesional pero el ver como van progresando día a día, es motivo suficiente para que los profesores nos sintamos contentos y con ganas de seguir en el empeño educativo tan importante en cualquier sociedad.
En la audición escuchamos obras clásicas interpretadas al piano y la guitarra. Con los alumnos noveles las obras estuvieron adaptadas a su nivel. Hicimos duetos con las guitarras y con el piano a 4 manos. También pudimos disfrutar de la colaboración de alguna mamá, que en su día fue alumna de la academia, tocando con su hija que ahora es alumna. En la segunda parte tocaron alumnos más veteranos y vimos la evolución musical que da el paso el tiempo.
Desde aquí damos la enhorabuena a todos los alumnos y las gracias a todos los papás que confían la educación musical de sus hijos en Musicales Andiano.
Begoña Andiano