Si hablamos de música, las palabras: coro, coral y polifónica aparecen a menudo en el vocabulario cotidiano de cualquier músico.
Cantar es el principio básico de la música y la voz, el elemento natural que las personas poseemos para hacer música.
No conocemos con exactitud cuando las civilizaciones empezaron a cantar pero sabemos que antropológicamente hablando, en la comunicación de los seres humanos el sonido ha sido fundamental para su desarrollo.
En el estudio histórico de la música, sobre todo en occidente, sabemos que desde los primeros cristianos que entonaban sus rezos, posteriormente en el medievo el canto gregoriano (canto monódico) y en el Renacimiento la evolución del canto a la polifonía, el canto ha sido la manifestación social, humana y cultural que los pueblos han tenido para expresarse.
A lo largo de los siglos, musicalmente hablando, el peso que la voz humana ha tenido en la manifestación musical ha sido muy importante. Si bien el desarrollo de los instrumentos musicales ha sido notable, la base del desarrollo de la música occidental ha estado en el canto.
Estamos en el siglo XXI y los que estamos en la música defendemos el canto como base fundamental de su desarrollo. Cada día se potencia más el canto como método de aprendizaje musical. En ocasiones escuchamos a las personas que cantan, que lo hacen en un coro, otras dicen que lo hacen en una coral y otras en una polifónica y no sabemos qué diferencia hay entre todos.
Realmente hablar de coro, de coral, o de polifónica es prácticamente hablar de lo mismo. En todas estas agrupaciones se canta a varias voces, o sea, se canta polifónicamente.
Si queremos dar una pequeña definición y establecer sutiles diferencias podemos decir:
Coro: en canto, se denomina coro, coral o agrupación vocal a un conjunto de personas que interpretan una pieza de música vocal de manera coordinada. Es el medio interpretativo colectivo de las obras cantadas o que requieren la intervención de la voz.
Coral: el término coral se utilizaba originalmente para designar los cantos monódicos que tenían lugar en la liturgia de la Iglesia occidental, como, por ejemplo: el canto gregoriano.
En el siglo XXI podemos hablar de la agrupación coral (coro) y también hablar del coral, como forma polifónica vocal herencia del canto litúrgico luterano y que desarrolló magistralmente J.S. Bach.
Polifónica: relacionada con el canto polifónico y término que denomina a un coro que canta polifonía.
Como vemos hay pocas diferencias.
Todos tienen en común que condensan a un grupo de personas que cantan a la vez a diferentes voces.
Un coro está formado por:
Sopranos o tiples: voz aguda de las mujeres y los niños.
Contraltos o altos: voz grave de las mujeres y los niños.
Tenores: voz aguda de los hombres.
Bajos: voz grave de los hombres.
Los coros pueden ser de voces blancas (mujeres y niños) y voces graves (hombres).
Cuando cantan juntos se llama coro mixto. Dependiendo de la cantidad de voces y el tipo de repertorio y función musical los coros pueden ser:
Coro de Cámara: (de 12 a 20 voces)
Coro sinfónico: (agrupación numerosa, 100 voces)
Orfeón: agrupación con muchas voces.
Lo normal es que canten a capella (sin acompañamiento), pero en numerosas ocasiones cantan con acompañamiento de órgano, piano o una sinfónica.
En Musicales Andiano siempre hemos tenido un coro donde los alumnos han desarrollado su conocimiento musical.
Cantar en conjunto, aparte de desarrollar el sentido musical, es una buena manera para expresar sentimientos, convivir en la música y aunar corazones.
Voy a compartir unas palabras de uno de los mejores exponentes actuales de la música coral. Me refiero a John Rutter.
“La música coral no es uno de los lujos de la vida. Es algo que va al corazón de nuestra humanidad, nuestro sentido de comunidad y nuestras almas. Usted expresa, cuando canta su alma es canción y cuando te juntas con un grupo de otros cantantes, se convierte en más de la suma de las partes. Todas esas personas están derramando sus corazones y almas en perfecta armonía, que es una especie de un emblema de lo que necesitamos en este mundo, cuando gran parte del mundo está en contradicción consigo mismo… que acaba de expresar en términos simbólicos, lo que se siente cuando los seres humanos están en armonía. Esa es una lección para nuestros días y para todos los tiempos. Creo profundamente eso… Y la excelencia musical es, por supuesto, el corazón de la misma. Pero, incluso si un coro no es el mejor del mundo, el hecho importante es que lo que se está cumpliendo en conjunto tiene un alto valor social. Tiene un valor comunal y yo siempre digo que una iglesia o una escuela sin un coro es como un cuerpo sin alma. Tenemos que tener un alma en nuestras vidas y todo el mundo que ha cantado en un coro, me dice, que se siente mejor por hacerlo…”
Este curso, en el que celebramos nuestro 40 cumpleaños, vamos a compartir momentos vividos cantando todos juntos.
Agradecemos a todas las personas que durante estos cuarenta años han compartido y comparten sus voces con nosotros.