Hoy, festividad de Santa Cecilia, queríamos dedicarle un artículo a nuestra patrona para contar un poco de su historia y por qué se declaró patrona de la música y de los músicos.
Hay quienes cuestionan el hallazgo a finales del s. XVI del cuerpo incorrupto de la mártir romana Santa Cecilia (s. III?), que Stefano Maderno dice en una inscripción haber visto tal como la esculpió, indicando con sus dedos “1” y “3”, la creencia católica en la Santísima Trinidad, tres personas en un solo Dios.
También está envuelto en misterio la asociación de esta mártir romana en particular con la música, que tan popular fue que el Papa Gregorio XIII le declaró Patrona de la música y de los músicos en 1584. Algunos piensan que se relaciona a Santa Cecilia con la música porque se dice que cuando se casó por deseo de su padre (a pesar de haber decidido ofrecerse al Señor), mientras los músicos tocaban, la joven mártir cantaba a Dios en su corazón.
La santa le reveló a su esposo pagano Valeriano que ella podía ver a su ángel custodio, quien se ofendería si él no respetara su virginidad y a quien vería si creía en el verdadero Dios y se bautizaba, lo cual hizo. Tanto Valeriano como su hermano fueron martirizados tras convertirse a la fe cristiana. Santa Cecilia ayudó a muchas otras personas a convertirse también, y por eso le condenaron a morir sofocada en su casa por los gases de un horno. Terminaron su martirio decapitándola.
Según estudios históricos sobre Santa Cecilia, existen diferentes razones por la que se le hizo patrona de la música. En su libro “Santa Cecilia ¿Patrona de la Música y de los Músicos?”, el profesor Pérez Parazzo comenta dos razones posibles:
“El hecho más probable para que se le relacione con la música es, porque desde muy joven y de acuerdo con las costumbres y tradiciones de las familias patricias romanas, Cecilia debió iniciarse y tocar algún instrumento musical, probablemente la lira, la cítara o algún tipo de arpa de las utilizadas por las damas de la sociedad romana.
“[… Además,] El texto del Acta dice: ‘Candéntibus órganis Cæcilia Dómino decantábat dicens…’ o lo que es igual: ‘Mientras estaba el horno al rojo vivo, Cecilia cantaba al Señor diciendo…’ El copista de la época en que se realizó la trascripción debió traducir la palabra Órgano –que para la época de Cecilia, siglo III, significaba: especie de fuelle, herramienta o utensilio para hacer insuflar algo-, por el neologismo que nombra al instrumento musical actual que derivó del Hydraulis utilizado por los romanos para animar incluso, las festividades del circo romano.”
A lo largo de la historia la imagen de Santa Cecilia se ha visto reflejada en muchas obras de arte tanto de pintura como de escultura así como la dedicación de iglesias en su nombre.
Una de las más representativas se encuentra en el barrio del Trastévere de Roma, donde se edificó la Basílica de Santa Cecilia en el siglo V. Allí actualmente se encuentra la famosa estatua de tamaño natural del escultor Maderna, que muestra a la Santa como si estuviera dormida, recostada del lado derecho.
“Música sinfónica, sin sinfónica”: título sugerente para explicar cómo, gracias a los instrumentos electrónicos, los teclados, sintetizadores, samplers etc., los organistas, pianistas y teclistas podemos tocar en directo música sinfónica en “petit comité” (cuatro o cinco músicos) y disfrutar interpretando el legado musical de los grandes compositores pudiendo poner nuestra expresión, nuestra alma, en estas obras que, si no fuera así, no tendríamos la posibilidad y el privilegio de tocar.
Ya sabemos, que con un piano y nuestros diez dedos, podemos ejecutar una reducción (tocar más o menos todas las melodías y armonías importantes) de cualquier música sinfónica; bien sea clásica, o bandas sonoras, pero… ¡no es lo mismo! Sentir los diferentes timbres o sonidos, con el que el compositor ha compuesto la obra, nos hace vivir otras emociones musicales mucho más amplias; por otro lado, hay que pensar que los músicos que tocamos “las teclas” no solemos tocar también: un violín, el violonchelo, el oboe, el trombón de varas, la trompeta, los timbales y el largo etcétera que componen los instrumentos de una sinfónica y encima hacer que suenen a la vez.
En la vida cotidiana, escuchamos música y la mayoría de las veces no nos percatamos cómo y con qué está tocada, simplemente disfrutamos de ella. En muchas ocasiones no se hace con instrumentos sinfónicos acústicos; se emplean los teclados y una amplia lista de aparatos que hace que todo suene de maravilla. Por ejemplo: la banda sonora de un videojuego. Hay que decir que todo se produce en un estudio con ayuda de la informática etc. y no en directo. Por supuesto, nunca es comparable a una orquesta con ochenta o cien músicos y un director.
En mi humilde experiencia, puedo decir que lo que se disfruta haciendo música sinfónica con todo el abanico de teclados electrónicos de tan diversas formas que hoy día tenemos, ¡no tiene precio!
Por eso, en los conciertos de la academia, los teclistas lo pasamos tan bien haciendo música sinfónica, viviendo intensamente todo el sonido y la fuerza de tanto color musical; sobre todo, aquellos que hacemos con la música de nuestras bandas sonoras preferidas.
Como ejemplo, he aquí este vídeo de” Throne Room & End Title” (Star Wars) del gran John Williams interpretado por: Víctor Ballestín, Ana Belén Blázquez, Jorge Ochoa y una servidora. Disfruten como nosotros lo hacemos.
Begoña Andiano.
Este vídeo es un breve resumen de la actividad musical de la academia, donde los alumnos muestran sus progresos año tras año en los conciertos.
Durante este curso, celebraremos nuestro 40 aniversario con conciertos y audiciones especiales para la ocasión.
Ven a hacer la matrícula para el próximo curso 2017/18 que comenzará el 4 de septiembre. Recuerda que si comienzas en el mismo mes de septiembre la matrícula te saldrá gratis, aprovecha la oportunidad. Si estás interesado ya puedes pasar a reservar el horario que más te convenga . Para más información llama al Tel. 976 23 15 32